Despropósito de corrida concurso que desespera a todos

Despropósito de corrida concurso que termina de desesperar a una afición herida, pero más viva y unida que nunca. Un festejo que es la gota que colma el vaso en una feria pésima. Hasta 20 toros en los corrales por la mañana, para al final aprobar 8 animales impresentables, que resultaron inválidos y vacíos. La empresa Zúñiga y Toros S.L. ni siquiera se dignó a mostrar imágenes de los animales a concursar, claro que no, ¡es que 5 horas antes del festejo no había toros! Los toreros tampoco pusieron de su parte para sacar adelante la tarde. Robleño desaparecido, Fortes sin mando, sobrepasado, e Imanol Sánchez fatal, incapacitado, le viene justo para saber coger una muleta.

La plaza estuvo muy caliente, el público está harto de que se le rían en su cara. Así quedó demostrado toda la tarde, con infinidad de protestas, pancartas y una sonora pitada al empresario cuando a Robleño se le ocurrió brindarle un toro. Zaragoza se merece mucho más, esta empresa no merece la plaza que gestiona y lo de Fernando Polo no tiene nombre, si le queda algo de dignidad, que dimita hoy mismo.

Durante la corrida concurso, sólo concursaron cuatro toros, ya que el resto fueron remiendos y quedaban fuera. Los toros a concursar eran de las ganaderías de Concha y Sierra (1º), Juan Luis Fraile (2º), López Gibaja (4º), Sánchez Herrero (5º). Los hierros anunciados de Guardiola Fantoni y Quintas no se lidiaron.

El primer toro de la tarde, de Concha y Sierra, con cara pero más justo de cuartos traseros, fue un inválido sin fuerzas y sin una pizca de raza. Tomó 3 varas sin emplearse y puso en apuros a una cuadrilla de banderilleros inepta, que tuvieron que pasar hasta nueve veces. Robleño lo toreó a media altura y dejo algún muletazo suelto pero sin transmisión alguna.

El toro de Juan Luis Fraile, muy justo de presentación y faltó de fuerza, fue manso y sólo tomó 2 varas, por lo que también quedó fuera del concurso (eran necesarias tres entradas al caballo). De nuevo se vio un espectáculo detestable en banderillas, con hasta diez pasadas. Fortes aún quería brindarlo al público y se llevó su correspondiente y acertada bronca. En la muleta ni uno ni otro.

El tercero de El Pilar, mejor presentado, fue devuelto al partirse una pata tras un puyazo en la paletilla. El sobrero, con el hierro de Juan Luis Fraile, se empleó en el caballo. En la muleta fue duro y desbordó por completo a un Imanol Sánchez que echó una tarde para olvidar, otra más.

El de López Gibaja que hacía cuarto fue el que más lució el tercio de varas. Tres puyazos acertados, que sirvieron a Victoriano García “El Legionario” para llevarse el premio a mejor picador. En la muleta, se vino abajo y Robleño tampoco cruzó la raya para hacerle embestir.

El quinto toro de Hermanos Sánchez Herrero, muy cuesta arriba fue también devuelto por inválido. Lo sustituyó otro más de López Gibaja (que ya lleva 14 animales lidiados esta temporada en Zaragoza). Aunque éste, más que un toro parecía un novillo, le tapaba mucho la cara. Fortes ya vio las buenas embestidas que derrochaba en la muleta y quiso privarnos del tercio de varas. Hay que recordar a Saúl Jiménez Fortes que estaba en una corrida concurso, donde se debe lucir al toro por encima de todo. En la muleta el toro fue igual de bueno con distancia. Sin embargo, el diestro decidió echarse encima y optó por el arrimón. Fue cogido sin consecuencias y falló con la espada.

El último de la tarde, del hierro de María Cascón, fue una bola, muy bajo y muy gordo. Demasiado se movió y embistió, aunque de manera descoordinada. Tras un tercio de varas muy largo y deslucido, y un tercio de banderillas muy malo protagonizado por el propio Imanol, llegó a la muleta con cierta movilidad. Imanol Sánchez no supo ni por dónde cogerlo y recibió pitos.

La empresa intentó cargarse la corrida concurso desde el primer momento, con una comunicación del festejo nula, escogiendo ganaderías y toros sin garantías. Fue una tarde vergonzosa, gobernada por la indignación y la desesperación. Un festejo donde el toro debe ser en todo momento el gran protagonista, se convirtió en un insulto constante a este animal, a la plaza y al público. Además, la empresa incumplió el pliego al no haber como mínimo tres castas fundacionales (sólo hubo dos), por lo tanto, debe ser cesada por la DPZ.

NOTAS: Robleño 3, Fortes 3, Imanol Sánchez 1.