Derribado y El Cid ponen la emoción
- Murciégalo
- 13 oct 2019
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Derribado y El Cid ponen la emoción en una buena corrida de Matilla. Vuelta al ruedo a un toro bravo y Puerta Grande de despedida a quien ha sido un grandioso torero. El Fandi corta una oreja muy barata y López Simón se muestra muy espeso.
Matilla llevó a Zaragoza una buena corrida, en lineas generales, con los tres hierros de la casa y presentación dispar. El primero, de Olga Jiménez fue posiblemente el peor presentado y de juego de la tarde. El segundo, del mismo hierro, tuvo movilidad y transmisión. Un tercero de Peña de Francia con codicia. El cuarto, de nombre Derribado, fue un toro bravo con mucha transmisión que recibió la vuelta al ruedo. Un buen cuarto con mucha clase. Y un sexto manso y deslucido. Los tres últimos del hierro de García Jiménez.
El Cid se despedía de la afición española en La Misericordia. Al primero lo lanceo con gusto con el capote. En la muleta logró buenos naturales al comienzo de la faena pero el toro se terminó pronto. Estocada baja y ovación. En cuarto lugar salió Derribado. Toro bravo en el caballo donde recibió buen castigo por parte del picador, que no anduvo muy acertado en la colocación de la vara. Se vino arriba en banderillas y, en la muleta, tuvo una gran transmisión y prontitud. El Cid lo aprovecho y le sacó importantes tandas por el pitón derecho, donde el animal derrochaba clase. Por el izquierdo exigía más y no hubo tanto lucimiento. Tras un vibrante final, mató de estocada y recibió las dos orejas, generosa la segunda, de un toro que fue premiado con la vuelta al ruedo.

El Fandi vino a Zaragoza a hacer lo que sabe, es decir, de todo menos torear. Con el primero anduvo verdaderamente mal. El toro, que no era tonto, sabía lo que dejaba y el torero no se confió. Mal con la espada. Fue pitado y el toro ovacionado. Con su segundo comenzó de rodillas en los medios. El animal mostraba una manera de meter la cara extraordinaria y el granadino lo aprovechó para hacer una faena intensa pero de poco toreo. Estocada y oreja demasiado barata.
López Simón está triste, y su toreo es insufrible. En su primero andó torpe y a punto estuvo de ser cogido. Tras un mediocre trasteo fue silenciado. El sexto se rajó ya en el caballo. Y después de una desastrosa lidia, el de barajas se puso pesado en una faena que no iba a ninguna parte. Mal con la espada y se marchó en silencio después de dormir a toda una plaza.
Sorprendente tarde de Matilla en La Misericordia. Nadie daba un duro por la corrida y al final hubo al menos tres o cuatro toros con interés, ninguno fue la tonta del bote. El Cid recibió el cariño en su despedida en forma de una Puerta Grande algo barata después de estar por debajo de, posiblemente, el toro de la feria.
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