Buena impresión de Isiegas en su alternativa

Isiegas deja buena impresión con el toro de su alternativa. Una basura de corrida de Núñez del Cuvillo hunde una tarde de expectación. Ureña pone el toreo al natural y El Juli se pasea por La Misericordia.

Núñez del Cuvillo presentó una corrida desigual de presencia, alguno anovillado, y mala de juego. El primero se dejó, al igual que el segundo. Tercero noble. El cuarto se paró pronto. Quinto soso. Y el sexto fue un manso sin raza.

El Juli se paseó por La Misericordia sin ninguna intención de torear. En su primero comenzó sacándose al toro a los medios andando con él, lo que sería lo único un poco destacable de su tarde. A partir de ahí basó su faena en el destoreo utilizando todas las trampas posible. Ejecución horrible de la suerte suprema y pinchazo. En su segundo ni hubo un toro decente para torear ni un torero que pusiera de su parte para sacarle faena. Abrevió y fue pitado.

Paco Ureña sustituía a Manzanares. Comenzó la faena de su primero en los medios y enseguida conectó con los tendidos. Buenas tandas por ambos pitones logrando muletazos notables. La obra cogió un vuelo importante pero la estocada se le fue baja. Cortó una oreja. La faena a su segundo se basó en el toreo al natural. Buenas tandas destando una serie con muletazos soberbios con la izquierda en los medios. Alargó en exceso y tras dos avisos y no andar acertado con la espada, todo quedó en una ovación.

Jorge Isiegas tomó la alternativa delante de su gente. En el toro de su alternativa se le vieron cosas importantes. Alternó ambos pitones y la faena caló en los tendidos. Perdió la muleta un par de veces y tras dejar una estocada paseó una oreja. Al sexto no le terminó de coger el aire. Un manso que sólo quería huir. Pecó de inexperiencia y apenas pudo sacarle algún muletazo suelto. Estocada y ovación.

Zaragoza tiene un nuevo matador de toros, una nueva ilusión para la afición, que falta hacía. Estuvo firme y se le vieron cosas de buen toreo, teniendo en cuenta que todavía está un algo verde. Quizá no a corto plazo, pero sí es cierto que con algo más de madurez, puede conseguir ocupar un puesto importante en el toreo. Aragón necesita un torero y ese puede ser Jorge Isiegas.