El Juli: figura de mazapán y de pitiminí

El Juli fracasa rotundamente en su encerrona goyesca en La Misericordia con motivo de sus 20 años de alternativa.

Muy larga y con poco contenido resultó una tarde en la que la actitud y el toreo del diestro dejaron mucho que desear. El primer fiasco de su tarde llegó al no llenar la plaza, pese a que la empresa colgó justo al inicio del festejo el "no hay billetes"... que casualidad, lo cierto es que había varias localidades libres. Las ganaderías elegidas para la ocasión fueron Garcigrande, Nuñez del Cuvillo, Los Maños, Puerto de San Lorenzo, Parladé y Alcurrucén, cuyo toro fue sustituido por otro Garcigrande al no tener trapío adecuado a la categoría de la plaza.

El primer garcigrande, bien presentado, fue devuelto al corral al partirse un pitón al rematar en un burladero. Se corrió turno y saltó al ruedo el cuvillo. Durante la faena el público se entregó con el torero que llevaba al toro de un lado a otro en pases ventajistas y con un toreo despegado y a media altura. Tras una horrible ejecución en la estocada cortó una oreja sin mucho peso.

El santacoloma de Los Maños, cornicorto, hizo segundo. El animal tenía un gran pitón izquierdo y El Juli basó su faena al natural intentando aprovechar la calidad del astado, pero no logró estar cómodo con él en ningún momento. Avanzaba la faena y no cogía vuelo. Con la espada tampoco andó bien. Callejuelo de Los Maños fue ovacionado.

Un sobrero de El Pilar salió en tercer lugar, bien presentado. Un buen quite por zapopinas logró levantar a la plaza. Durante la faena le costó acoplarse con el encastado toro. Le sacó alguna tanda que caló en los tendidos. Mató de estocada y se llevó una oreja. Ovación para el de El Pilar que tuvo muerte de bravo.

Al del Puerto de San Lorenzo le pesaron los kilos. El madrileño no consiguió entenderse con él y la faena nunca tomó altos vuelos. Silencio para ambos.

En quinto lugar salto al albero un toro de muy bajo trapío de Garcigrande. Toro manso pero con casta con el que el torero se entendió y sacó varias tandas jaleadas por los tendidos. Se atascó con la espada y perdió un posible triunfo.

El sexto, de Parladé se lesionó, y en su lugar salió otro de El Pilar. Muy bajo de fuerzas y raza, se desploma en banderillas. En la muleta se para pronto y el matador no está fino.

Una llamada figura del toreo demostró no estar preparado para una tarde así. Petardo importante. Tras seis toros, no dejó ni un buen muletazo. Muy poca variedad con el capote, pero sobre todo, con la muleta. Tampoco mostró actitud ante tal evento. Cerca de tres horas para nada, tarde muy aburrida, a pesar de tener toda una plaza entregada. Quizá es buen momento para replantearse muchas cosas.