Los Maños no defraudan en Zaragoza

Los Maños no defraudan en Zaragoza, su plaza, una plaza volcada a la ganadería y una ganadería que siempre cumple en su tierra.

Comenzaba el ciclo continuado de la Feria del Pilar con nada menos que Los Maños como protagonistas. Así se notaba en los tendidos que registraban una gran entrada para una novillada, un tercio de plaza, pero no era una novillada cualquiera... Juanito, Adrian Salenc y Alejandro Mora era la terna de novilleros que completaban el cartel.

El encierro de Los Maños fue desigual de presentación y de juego. El primero con posibilidades para la muleta. El segundo, de nombre Chinchoso, fue excepcional en clase, embistió muy despacio, con calidad y trasmisión, y tras haber cumplido en todos los tercios se le pidió el indulto (exagerado), aunque no recibió ni la vuelta a ruedo. Cupletero, lidiado en sexto lugar, muy bravo en el caballo y encastadísimo, se hizo el dueño del ruedo y propinó una muy fea cornada a Alejandro Mora. Incomprensiblemente no recibió una vuelta al ruedo clamorosa. Un tercero justo de fuerzas, y cuarto y quinto exigentes y complicados.

Juanito tuvo una tarde de altibajos. Estuvo bien con el capote. En su primero logró alguna tanda importante en una faena que no llegó a tomar altos vuelos. Su segundo fue bravo y exigente y no le regaló nada al portugués que no vio manera de hacerle faena.

Salenc demostró en el Coso de Pignatelli que tiene cualidades para encabezar el escalafón novilleril. Su primero fue un caramelo. Un toro que le permitió al francés desarrollar su repertorio capotero y muletero. Le costó algo entenderlo, pero cuando lo hizo puso patas arriba la plaza. Novillo y torero se entendieron. Tras la estocada se le concedieron las dos orejas (la segunda algo generosa) que le permitió abrir la Puerta Grande de Zaragoza. El extraordinario novillo se llevó la ovación de la tarde tras no habérsele concedido la vuelta al ruedo. Con su segundo tuvo mas problemas y no mostró mucha disposición, el novillo estuvo por encima de él.

Alejandro Mora tiene torería pero le falta toreo. Toreó bien de capote. En su primero estuvo dispuesto pero lidió con el de menos posibilidades del encierro. El sexto resultó ser el mas bravo de la tarde. Tras un tercio de varas importante llegó muy entero a la muleta (igual necesitaba una tercera vara). Mora no lograba acoplarse a él, y el animal, muy encastado, se iba haciendo con el control de la situación. Inseguridad mostraba el diestro que no podía hacerse con él. En una situación de duda el novillo prendió al torero provocándole una cornada muy fea de cinco trayectorias. Juanito pasaportó al ejemplar que recibió una gran ovación en el arrastre tras no concederle (seguramente por el percance) el presidente una vuelta al ruedo merecidísima.

Tarde entretenida en La Misericordia. Dos novillos de alta nota y una terna dispuesta. Salenc destacó con el mejor novillo para la muleta. Tarde de Puerta Grande y enfermería. Los Maños siguen ampliando su idilio con La Misericordia.